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Por si tenéis la suerte de viajar en semana santa, estos consejos para viajar con niños pequeños os pueden ser útiles. Viajar en familia es una experiencia muy enriquecedora, pero puede ser todo un reto para nuestra paciencia y nuestros nervios. Ya os he contado alguna vez nuestros trucos, pero no había hecho un post específico. Hoy os ofrezco estos diez consejos derivados de mi experiencia y de la de otras familias. Espero que os sean útiles y me contéis en los comentarios vuestros trucos infalibles. Os animo a visitar también la web Familias en Ruta, un referente sobre turismo con peques. 

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1) Planifica

No hace falta planificar durante meses y meses, pero si es recomendable tener una lista de sitios en los que los niños van a encontrarse a gusto. Os adjunto un par de archivos para que podáis contactar con las oficinas de turismo (Extranjeras en Madrid) y de toda España) y seguro que os mandaran encantados algunos folletos y mapas y sitios para ir con peques. Si ha sido una escapada imprevista, ¡no pasa nada! Una simple búsqueda en google desde el móvil “Sebastopol para niños o Sebastopol kidfriendly” es suficiente para encontrar los mejores restaurantes, parques y en general sitios en los que se muestren receptivos a tener a los peques correteando. Tigriteando es una comunidad de padres y madres, si lo deseas, puedo preguntar en el muro de facebook por opciones kidfriendly en un lugar determinado, y no te olvides de la iniciativa Mammaproof, en la que colaboro, para planificar tus viajes y escapadas.

2) Viaja despacio, que tengo prisa

Una buena forma de evitar que los niños se cansen mucho mientras viajan es hacer stopovers o paradas para reponer fuerzas. Bien para pasar la noche o para pasar el día (Nosotros solemos parar en Mérida si viajamos a Cádiz, por ejemplo, el hotel Tryp Medea permite el uso de la piscina para no usuarios del hotel por una mínima cantidad, está en las afueras y es fácil aparcar). En verano elige un sitio con piscina y en invierno un sitio en el que preferiblemente puedan correr, saltar y trepar, como un parque grande o un museo adaptado a niños. Los niños viven los viajes como los antiguos viajeros del siglo XIX, como una experiencia y no una forma de llegar al destino, aprovecha para aprender un poco de su intensidad. ¡Cambia el chip!

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3) Premeditación, alevosía ¡y nocturnidad!

Levantarse de madrugada y viajar de noche es todo un clásico para evitar que las niñas lo lleven mal, especialmente desde que desterraron la palabra siesta de su vocabulario. Si se acuestan tarde y os levantáis a las 4 de la mañana, les quedarán varias horas de sueño por delante en las que podéis avanzar bastante. Abril, que ya lleva fenomenal el coche, el otro día nos dijo “Es que no puedo soportar estar tanto tiempo en esta silla” (después de unos 20 minutos jiji). El tiempo que van durmiendo se lo ahorran de “sufrimiento”. Nosotros preferimos estar nosotros cansados a que las niñas lo pasen mal, al día siguiente siempre podemos recuperar sueño por turnos. Aunque nosotros ya tenemos el entrenamiento en pocodormir nivel supremo completado jijiji

4) Equipaje

Si viajas en avión, haz lo posible por no facturar equipaje y si tuvieras que hacerlo recuerda llevar en la bolsa de equipaje de mano lo siguiente (varias mudas en bolsas ziploc, pañales y toallitas más que de sobra, snacks de diverso tipo, la documentación personal, de viaje y de alojamiento, el teléfono de la compañía de seguros que hayas contratado y el botiquín de viaje). También cargadores de tablet y móviles en estos tiempos modernos. Tienes que estar preparado para posibles contingencias: Overbooking, retrasos, pérdida del vuelo de enlace y/o pérdida del equipaje. Si viajas en tu propio coche, lo mejor es simplificar también, pero no es tan necesario, igual que en tren o autobús. Desde hace años usamos mochilas en vez de maletas, primero porque nos es más sencillo transportarlas -escaleras, suelos empedrados y demás obstáculos son incompatibles con las niñas- y segundo, bueno, es que así caben mejor en nuestro coche familiar, un Mini Cooper XD

5) Fomenta la participación de los niños

Que los niños participen en la organización del equipaje según su edad puede ser una experiencia muy enriquecedora para ellos. Animales a prepararse mochilita de viaje y su equipaje (Puedes usar estos imprimibles para preparar el equipaje de Montessori en casa) y podéis organizar la ropa en bolsas ziploc con las mudas diarias) Así podrán elegir sus outfits previamente y si hubiera una situación en la que tuvierais prisa (un cambio de ropa porque se manchan –mucho- o madrugar para coger un avión), minimizáis el riesgo de rabieta.

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6) Simplifica

Olvida la trona, la cuna de viaje, el carro y demás cachivaches. Este consejo tiene una excepción: Llévate el carro si no estas acostumbrado a portear, porque entonces tendrás que comprar un carro en destino. Portear a un niño es un entrenamiento diario, los músculos de la espalda se fortalecen poco a poco y no es un buen momento para entrenar mientras estás de vacaciones. La trona se puede sustituir por ¡el regazo de papá o mamá! O una bandolera de porteo. Y la cuna por la cama familiar, o las cunas/supletorias que ponen los hoteles. Nosotros además tenemos una camita inflable que nos llevamos a veces si el hotel no tiene, aunque ya os imagináis donde acaban las pequerrechas XD.

7) Déjate de porsis

En línea con el anterior consejo, investiga la predicción meteorológica y actúa en consecuencia. No es necesario llevar 5 pares de zapatos y ocho chaquetas en verano. Si hubiera una ola de frío polar siempre puedes comprar lo que necesites en destino (excepto si vas a zonas despobladas de civilización, claro). Recuerda que estás de viaje y no es necesario ir monísimo de la muerte e hiper conjuntado. O a lo mejor para ti si lo es, entonces sáltate este consejo 😛 La bolsa de aseo también mínima y ¡compra en destino! 😉

8) Botiquín

Indispensable, debe incluir antipiréticos –de niño y adulto-, suero oral, suero fisiológico, primperan y fortasec, tiritas y medicamentos para tratar dolencias habituales en vuestra familia (en la mía llevamos Ventolín, antihistamínicos y parches para herpes labial). Si vais a países donde existen enfermedades endémicas, podéis consultar las recomendaciones de viaje en el MAE y/o en los centros de vacunación internacional, donde atenderán vuestras consultas gratuita y profesionalmente.

9) Entretenimiento

Este capitulo deberían incluirlo en la preparación al parto. Si son bebitos pequeños os recomiendo pequeños juguetes, nuevos y versátiles. Cuando Abril tenía 15 meses fuimos a Italia ¡con dos mochilas de mano! pero no olvidamos unos pequeños dinosaurios de plástico para el baño, que uso para jugar por todas partes y a todas horas.

Ahora que son más mayores, tenemos un kit de viaje que incluye:

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Imprimibles (juegos, puzzles, materiales para juego simbólico): Los podéis imprimir y plastificar y guardar en archivadores (nosotros lo seguimos llevando un álbum de fotos porque no he encontrado nada mejor).

Sellos: A las niñas les encantan los sellos, estos son de Tiger y se guardan unos sobre otros.

Pinturas: Éstas también son de Tiger y se guardan unas sobre otras, para bebés pequeños os recomiendo las ceras Waldorf (cuadradas y fáciles de agarrar para ellos).

Blocs de notas: cuadernos de publicidad pequeñitos son ideales.

Libros de pegatinas: No sé que tienen pero a los niños les encantan, no ocupan mucho y te pueden salvar de una situación crítica.

Pizarra de tela enrollable y tizas. Éstas las cosió mi suegra gracias a unas telas de pizarra que nos regalaron en Telas Creactiva. Si no tenéis soltura cosiendo también las venden hechas.

Juegos:  Mikado y Tangram– de Mamushka Palma– y un juego de naipes de “princhesas» que las regaló mi madre triunfan últimamente.

Además llevamos:

Juegos de muñequitas magnéticos: Los típicos juegos de recortables de cuando éramos pequeños ahora los venden magnéticos, horas y horas de diversión de juego simbólico.

Libros: ¡Que no se os olviden los cuentos! Para no ocupar mucho espacio os recomiendo estos mini cuentos, tienen un tamaño mini pero dan mucho juego. Descargar cuentos en el ipad (esta app sobre cuentos es genial) es buena idea también. ¡Y también libros sobre viajes y turismo para peques!

– Música y películas en la tablet: descarga un par de pelis que les gusten mucho en la tablet para momentos de emergencia es buena idea también. O videos suyos jugando, corriendo y saltando, a mis niñas les encantan tanto o más que las pelis comerciales. ¿Habéis probado las de Ghibli? Son estupendas.

Una cámara de fotos (la que usa Abril es acuática y bastante resistente) y aprovechad para hacer juegos fotográficos como los que propone Jackie Rueda en su precioso libro “Pequeños grandes Fotógrafo” que ya os reseñé.

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¿Os habéis fijado que cabe todo en una mochila de peque?

10) En avión, consejos especiales.

Si viajas en avión la cosa puede complicarse hasta el infinito, así que también hay consejos.

– En la medida de lo posible elige vuelos directos (esto es fácil de decir para nosotros los madrileños…) y en horarios que consideres adecuados para tu peque.

– Lleva siempre una ¡o dos! Mochilas portabebés para los controles y la espera de equipaje. Es raro, pero, a veces, los carros se extravían, y la situación puede volverse desastrosa si no llevas un portabebé.

Revisa con antelación la documentación necesaria para viajar con niños y reconfirmarla con la aerolínea ¡por escrito! unos días antes, especialmente si es un código compartido. Aprovecha para preguntarles sobre su política sobre niños (si favorecen que suban los primeros al avión, por ejemplo).

– Intenta reservar los asientos con cuna incorporada (aunque tu niño no use cuna, el espacio extra puede veniros bien) para vuelos largos.

– Contacta con el aeropuerto para preguntar si tienen alguna zona especial para niños, tipo ludoteca, en Barajas hay una en la T4 y una en la T2 y es una muy buena idea para aligerarles las esperas a las familias.

– Lleva chupete, chupachups o chicle, dependiendo de la edad del peque para evitar dolor de oídos por el cambio de presión en despegue o aterrizaje, ¡o teta!

– Lleva siempre snacks variados, frutos secos y frutas, por si no les gusta la comida del avión y/o tienen hambre antes de que la traigan. Este consejo es imprescindible también durante los días que estéis de viaje.

– Si el vuelo es hacía una zona con un desfase horario importante valora la posibilidad de comprar melatonina en gotas (Melamil) y llévatela (nunca para niños menores de un año y nunca sin consultar a tu pediatra previamente). Tú también puedes usarla para minimizar los efectos del jetlag.

También podéis leer la experiencia de mi amiga Naty sola en el avión con dos peques. ¡Mi heroína!

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10+1: Disfruta

Pásalo bien y ríete cuando las cosas no salgan como tenías pensado. Recuerda que los mejores juguetes son las piedras, los palos y el barro, relájate, disfruta viendo como se ensucian, como se ríen a carcajadas. Haz muchas fotos con cuidado de no molestarles, ni interrumpirles, ponte tú en alguna, aunque vayas sucia y despeinada. Para ellos eres la más guapa. Y por supuesto, no olvides conectar con tus niños, empatizar con sus sentimientos, cogerlos cuando lo necesiten, mecerlos cuando estén cansados y en general adaptar toda la experiencia a ellos, ellos ya se adaptan a nosotros por naturaleza, ¡sólo hay que ponérselo un poquito fácil!

¡Felices vacaciones!

¡Espera un momentito!

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