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Llevo un tiempo queriendo escribir algo sobre los Bebés de Alta Demanda, me cuesta escribir al respecto porque es un tema muy controvertido con opiniones muy dispares y posturas muy enfrentadas. No me gustaría que nadie se sintiera ofendido, esto es sólo mi opinión al respecto como madre de dos niñas. Allá voy 🙂

Voy a empezar explicando la primera noche extrauterina de Emma, en la que los bebés se supone que tienen dos horas de alerta tranquila y luego duermen. Nació a las dos de la mañana y estuvo desde las 4 a las 7 alternativamente llorando a gritos y mirándonos a los ojos como diciendo esto no es lo que espera. A pesar de ser porteada y mimada a demanda, lloraba bastante y estaba todo el tiempo despierta mirándolo todo con curiosidad, apenas dormía y ya desde el nacimiento sostenía su cabeza. Las noches de Emma ya las he contado muchas veces (despertares continuos y contacto todo el tiempo barriga con barriga) y sus interminables y frecuentes tomas de teta. Por supuesto no la podemos dejar con nadie que no sea yo o su padre, salvo mi madre que tienen como una conexión especial, llora enseguida con cualquiera que no seamos nosotros, aunque les vea a diario, aunque sean 20 segundos para ir a por un vaso de agua. Con 16 meses tiene rabietas épicas porque el vestido que quiere ponerse está sucio o no le dejamos beber agua del wc. Se tira al suelo y empieza a patalear, y es bastante difícil calmarla. Es tan sensible que decirle no, con la mayor sonrisa y suavidad, trae como resultado 10 minutos de llanto. Sólo podemos montar en coche a las horas que sabemos que va a dormirse. Hay días que se levanta a las 8, se acuesta a la 1 y solo ha dormido media horita de siesta. Sin parar de reír, jugar, trepar y moverse frenéticamente de un lado a otro. ¡Es explosiva! Hay veces que pienso que le han doblado la velocidad como si estuviera viendo un DVD. Hay noches que caigo agotada en la cama y me maravillo viéndola dormir plácidamente.

¿Es un bebé de alta demanda? No, Emma no es un bebé de Alta demanda. Emma es un bebé igual que todos, con una demanda elevada, una energia desbordante y un temperamento muy intenso, y nosotros somos una familia consciente con unos padres muy responsivos que adoramos darle todo nuestro cariño sea la hora que sea y por muy cansados que estemos.

El término Alta Demanda es una traducción que a mi no me termina de gustar del término “high need baby” del Dr. Sears  Un bebe de altas necesidades.

Las características de estos bebés están recopiladas aquí 

– Son intensos en todo lo que hacen

– Hiperactivos

– Absorbentes

– Maman frecuentemente

– Son muy demandantes

– Tienen frecuentes despertares

– Suelen estar insatisfechos

– Son impredecibles

– Hipersensibles

– Necesitan contacto físico día y noche (normalmente de mamá)

– No se calman solos

– Son sensibles a la separación

De esta lista que tradujo Mónica de Crianza de Alta Demanda, Emma cumplía varias : Intensa, Hiperactiva, Mama frecuentemente, es muy demandante, frecuentes despertares, necesitan contacto físico, no se calman solos y muy sensible a la separación. Ni es impredecible, ni es hipersensible, ni es absorbente y suele parecer satisfecha (hasta que la cabrean, claro, como todos). No es un bebé de alta demanda.

Ahora voy con Abril, que cumplía todos y cada uno de los ítems, que todas las cosas que he contado antes de Emma eran todavía más acusadas. A día de hoy, con 40 meses, no nos podemos separar sin lloros por un par de horas. Es hipersensible, cada pequeño impacto emocional nos deja una semana de pesadillas y un brote de dermatitis, se preocupa por todo, por todos, a todas horas. Cuando era un bebé lloraba todo el rato, no dejaba de llorar estando en brazos, recuerdo que un día me dijo mi madre “Cuando decías que lloraba mucho, yo pensé que decías que hasta que la cogías. Esto no es normal”. Era porteada todo el día, desde que se levantaba hasta que se dormía, y lloraba todos los días una o dos horas al atardecer. Dormirla era imposible, terrores, pesadillas, sus despertares a día de hoy, con tres años, suelen ser bastante frecuentes.  Cuando se altera, se siente insegura o nerviosa, empieza a «portarse mal», no me gusta ese término porque es muy relativo y adultocentrista, pero es para explicar que básicamente tiene un comportamiento destructivo. Es hipersensible a los ruidos también, si en la calle están haciendo una obra y usan un taladro viene corriendo llorando a que la abrace (vivo en un ático ocho pisos más arriba).  No quiero que nadie interprete esta lista como un conjunto de quejas, es una mera descripción,  he agradecido cada momento que he pasado a su lado, aunque no haya sido siempre fácil. 


Abril fue un bebé de alta demanda y en ocasiones, hasta que alguien me sugirió que lo era y me dio información al respecto, me sentía un mojón asco de madre. A día de hoy, después de esta crianza tan intensiva, os puedo decir que es una niña totalmente maravillosa, que la conozco perfectamente, que sé lo que piensa en cada momento, sé cuando esta triste, alterada, frustrada y lo percibo un segundo antes de que tenga algún conflicto. Esa demanda tan intensa ha dado como resultado una relación muy fuerte, un vinculo increíble. Sólo con mirarla ya sé lo que está pasando por su cabeza y puedo anticiparme. Su mente es muy compleja para los demás, pero no para mí. El otro día tuvo un problema y lo supe el segundo después de entrar por la puerta al llegar del trabajo. Estoy segura de que sin esa demanda y esa intensidad que casi me colapsaban, no hubiera llegado a entenderla como ella necesitaba.

Quien quie
ra pensar que no es que mi hija sea de alta demanda sino yo una madre de pocos recursos (bajo demandante, bajo responsiva o como me quieran etiquetar, porque claro está feo etiquetar a los niños pero no a los padres…), que piense lo que quiera. Lo cierto es que me da igual. Podía tener alguna duda cuando sólo tenía a Abril, pero Emma, que no es lo que se dice un bebé fácil, no es en absoluto igual. No siento que me necesite tanto. Simplemente, he escrito este post por si alguna madre o padre se siente agobiada por la crianza de su hijo que cumple estas características. Hay un futuro maravilloso detrás de ese llanto continuo, en cuanto comiencen a verbalizar la cantidad de cosas que les ocurren a cada momento, todo será más sencillo.

Cuando escucho que los bebes de alta demanda no existen, pienso que esos padres no han tenido uno. Cuando tienes un bebé de alta demanda, lo sabes. Siempre digo que la etiqueta no es para los hijos es para los padres, no significa que tu hijo sea de alta demanda y tengas que tratarle asá o así, hacer esto o lo otro, de hecho no deberías hacer nada distinto. Sólo significa algo así como “Ey, padres de un bebé de alta demanda, el llanto continuo de tu bebé no es vuestra culpa, seguid siendo igual de responsivos, desoíd los consejos de los demás, escuchad vuestra voz interior, huid de las comparaciones y repetíos como un mantra Esto también pasará. Vosotros sois los mejores padres que puede tener vuestro hijo”. Vamos lo que le diría a cualquier padre primerizo, pero los padres con hijos intensos necesitan escucharlo todavía más.


¿Tenéis algún bebé de alta demanda? 
¿Cómo lo supisteis?

¡Espera un momentito!

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