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¿Sesión? ¿en tu casa? ¿a tus hijos? ¿Lifestyle?

¡No!, no se me ha ido la pinza 😉 Pero sé que en este blog gustan mucho los «palabros» y como, además, está tan de moda todo lo Lifestyle pues quería animarte a probarlo, en tu casa y con los tuyos, es más sencillo de lo que parece y verás ¡qué resultados!.

¿A qué me estoy refiriendo con montar tu propia sesión Lifestyle? Básicamente sería recrear algún momento de vuestra vida, de las cosas que soléis hacer por ejemplo en vuestro día a día, y hacer fotos pero cuidando mucho los detalles: localización, luz, composición…

El objetivo final es el mismo, documentar con imágenes un trocito de vosotros, pero lo haces de una manera más preparada.

Bei hace muchas “sesiones” de este tipo para sus post y esta primera colaboración va en su honor 🙂

Así que hoy quiero contarte cómo hacer tu propia sesión Lifestyle en casa y documentar las actividades favoritas de tu(s) hijos(s) de una manera diferente, única y especial, para recordar toda la vida…

 

#1 Preparando tu sesión Lifestyle

Aunque no lo parezca, esta fase previa de preparación es muy importante. Es una forma de visualizar qué quieres conseguir y pensar cómo lo vas a lograr.

En otro tipo de situaciones no podrás dedicar casi tiempo a preparar o pensar nada, con los peques las cosas suceden (y rápido) y tú simplemente te dedicas a capturarlas con tu cámara, de la mejor manera posible.

Pero si te propones hacer una sesión de fotos Lifestyle con tus peques y la preparas un poco, ten por seguro que no saldrán las mismas fotos que si te pones a disparar “sobre la marcha”.

¡Ojo! No digo que tengas que dedicarle un montón de tiempo, pero sí lo justo y necesario para tener claras al menos 4 cosillas. Te las cuento a continuación.

Eligiendo la actividad

Obvio ¿no?

Elegir la actividad que vas a fotografiar es el punto de partida y todo lo demás gira a su alrededor.

Actividades como pintar, jugar con plastilina, hacer manualidades, cocinar… son muy buenas para hacer este tipo de sesiones en tu casa. Además, quedan tan chulas las fotos, con tanto color y con sus manitas como parte protagonista ¿no es cierto? 🙂

Pero ¡no te limites! casi cualquier cosa vale (¡hasta leer cuentos!), sólo debes tener en cuenta dos cosas:

  1. Si quieres capturar expresiones genuinas, gestos naturales, elige una actividad que a tu peque le guste mucho, que disfrute de verdad haciéndola
  2. Si eliges una actividad que requiere cierta concentración y “tiempo” te será mucho más sencillo sacarle las fotos
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Jugar con plastilina le encanta a Martina y es una de las actividades que resulta más sencilla de fotografiar porque normalmente pasan «bastante» tiempo en el mismo sitio, más o menos tranquilos y concentrados

Buscando el mejor sitio

Esto también es súper importante. La luz lo es (casi) todo en fotografía, así que no podía ser menos ahora.

Asegúrate de que eliges un sitio donde haya buena luz.

Esto implica que (si puedes) lo mejor es que elijas tanto la hora del día como la habitación donde vas a sacar las fotos en función de la luz natural disponible en ese momento.

En cualquier caso, intenta preparar el ambiente donde se desarrollará la actividad cerca de una ventana o puerta corredera que dé al exterior.

Procura que no dé el sol directo y que la acción se desarrolle paralela o con cierto ángulo (no más de 45º) a la fuente de luz. Esta posición es interesante porque tienes al protagonista de tu sesión suficientemente iluminado y además te permite usar luz lateral al sacar tus fotos, dando mucha más profundidad a tu imagen y resaltando las formas y las texturas, muy interesantes cuando estás fotografiando este tipo de actividades.

Una vez decidido el sitio, recoge un poco alrededor de donde vas a situar a tu peque y asegúrate de que puedes disparar en diferentes direcciones sin ver demasiado desorden a través del visor.

No hace falta que dejes el espacio diáfano o como si fueras a enseñar tu casa en una revista, ¡no! tampoco es eso. Es tu casa, tus cosas y está bien que formen parte de esos recuerdos. De lo que se trata es de que, si estás centrando las fotos en tu peque y en su actividad, no haya otras cosas que salgan en la foto y que llamen más la atención que él.

Esto de recoger y “limpiar” la zona puede ser más o menos difícil según la habitación que hayas elegido pero recuerda que puedes usar el recurso de la profundidad de campo para que salga más o menos borroso el fondo.

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En este caso, situe la mesa con los materiales para jugar frente a la ventana y despejé un poco alrededor para que no salieran cosas que no aportaban mucho a lo que quería contar. Me vi obligada a pegar la mesa a la pared porque no tenía mucho espacio para poder disparar desde cierta distancia

Preparando el equipo y más

Uno de los aspectos más destacados de este tipo de sesiones es capturar la actividad desde diferentes ángulos, con diferentes perspectivas, consiguiendo mostrar desde planos más generales a detalles concretos. Esto aporta interés, variedad y ayuda a contar la historia.

Si tienes varios objetivos, ten a mano (¡aunque lejos de tu peque!) los que vayas a utilizar para hacer las fotos. Piensa que estás buscando variedad. Lo ideal es que uses uno angular, que te permite sacar planos más abiertos en espacios pequeños, otro normal, para planos más cerrados y alguno tele/macro, para sacar detalles desenfocando mucho el fondo.

Esa misma variedad la puedes conseguir con un objetivo zoom que cubra un rango amplio de focales, por ejemplo el 18-105mm.

Yo suelo usar un angular (35mm), otro normal (85mm) y uno tele (105mm macro) para así poder conseguir esa variedad. Aunque te confieso que mi preferido y el que más uso es el 35mm, es súper versátil y la pequeña distorsión que crea cuando se sacan fotos de cerca apenas se nota.

También te va a resultar muy útil una silla, taburete, escalera o cualquier otra cosa (segura) a la que te puedas subir y hacer fotos desde arriba. Desde esa perspectiva ¡las fotos quedan súper chulas! Así que ten siempre una a mano.

Y por último, aunque no menos importante es cómo vestir a tu peque, si es que se deja 🙂

Algunos consejillos sobre este tema, que sé que es una duda muy frecuente:

  • Colores sólidos, rayas, cuadros y patrones pequeños (¡grandes no, por favor!) suelen ser una buena opción para una sesión de fotos de este tipo. Dos excepciones: el blanco inmaculado o el negro.
  • Camisetas o sudaderas con gráficos o letras/ textos no suelen ser buena opción porque tienden a llamar mucho la atención y alejan la vista de lo que realmente estas fotografiando: tu peque (su cara) y lo que está haciendo
  • La ropa que elijas debería ser coherente con el tipo de actividad y la historia que estás tratando de transmitir. Por ejemplo, si organizas una sesión de pintura quedaría un poco extraño si estuviera vestido muy formal ¿no?
  • Piensa un poco en la paleta de colores(*) que quieres usar y viste a tu peque de acuerdo con ella, teniendo en cuenta también los colores que hay alrededor (los que más destaquen, por ejemplo, el de las paredes o mesa donde se desarrolle la actividad)

(*) Sobre la teoría del color hay mucho escrito y, aunque (a veces) es complicado de aplicar y solemos obviarlo un poco al hacer fotos, en este tipo de sesiones más preparadas podemos dar un pasito más allá e intentar aplicar algunos conceptos básicos, las imágenes resultantes serán mucho más atractivas visualmente

Ah, y si estás fotografiando a más de un peque, recuerda, ¡no tienen que ir conjuntados! Sólo ten en cuenta lo anterior para cada uno de ellos.

#2 Haciendo las fotos

Configurando la cámara y disparando

Lo primero que quiero que tengas en cuenta es que, en este tipo de fotos, no funciona nada bien el modo automático de la cámara (bueno, ni en ninguna la verdad…).

Mi recomendación es que dispares en modo prioridad de apertura o en manual. De esta forma podrás seleccionar tú dónde pones el centro de atención, jugando con el enfoque y la profundidad de campo.

Intenta usar la apertura más abierta que tenga tu lente (número f menor) y recuerda que la velocidad de obturación no sea demasiado baja (procura que sea de 1/250 o mayor). El valor ISO será tu comodín en este caso, ¡súbelo sin miedo!

Ya sólo te quedaría determinar la exposición, enfocar y componer la foto… ¡sólo eso! 😉

Recuerda, queremos variedad en nuestras fotos. Puedes empezar con un plano más general, de la escena completa, usando el angular, para luego cambiar a tele/macro y sacar detalles de lo que está haciendo, de sus manos trabajando, … y también saca alguna foto más cerrada, acotando determinada parte de la escena. Juega con las diferentes focales que tengas y cambia de posición para lograr esa variedad.

Fotos sacadas con un 35mm.

Fotos sacadas con un 35mm. Mi favorito sin duda alguna para interiores, sobre todo cuando tienes poco espacio alrededor. Es muy versátil y te permite sacar planos generales desde relativamente cerca y también te permite acercarte mucho y hacer planos más cerrados o detalles. También es relativamente fácil sacar fotos desde diferentes perspectivas, sobre todo desde arriba

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Fotos sacadas con un 85mm. Como ves los planos son mucho más cerrados y si tienes poco espacio alrededor, como me pasaba a mi, algunas fotos salen demasiado «apretadas»

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Fotos sacadas con un 105mm macro. Los teles o los macros te permiten sacar muy bien detalles concretos, desenfocando mucho el resto y así centrando la atención sólo en lo que tu quieres

Interaccionando con tu peque

Cuando estés haciendo las fotos, es importante que no sólo estés pendiente de tu cámara y de lo que se ve a través del visor.  Interacciona con él, que sienta que estás participando de alguna forma en su actividad.

Aquí te doy algunas ideas para interaccionar con el prota de tu historia que, en general, te servirán independientemente de su edad:

  • Haz preguntas. Conversa con él acerca de la actividad que está haciendo. Pregúntale qué está haciendo, qué va a hacer después, cómo lo va a hacer, etc.
  • Sé una buena oyente. Presta atención “real” a lo que están diciendo. Los niños son muy perceptivos y sensibles,¿verdad? y seguro que si no le estás escuchando y estás más pendiente de tu cámara se darán cuenta
  • Pídele que te enseñe lo que ha hecho. Hazle comentarios positivos, admira su creación y, ya de paso, le puedes preguntar si puedes hacerle una foto. Seguro que te lo muestra orgulloso y qué mejor momento para sacar una foto 🙂
  • Si está muy concentrado, no le interrumpas. Déjalo, no le hables, no le molestes. ¡Aprovecha la situación y haz fotos!
  • Haz que tenga interés por las fotos. Pregúntale si quiere verlas y se las enseñas. Si tu peque es muy pequeño, es muy probable que no le de mucha importancia a las fotos pero si es ya un poco más mayor, seguro que le gusta y hace ilusión verse haciendo algo que le gusta mucho
  • Si es necesario, deja la cámara a un lado y únete a su actividad. Hay momentos, sobre todo  con niños más pequeños, que necesitan o te piden que te unas a ellos, que les ayudes, … Hay veces que puedes seguir conversando y que “se les olvide” pero otras veces no y hay que saber cuándo parar. Si llega este caso, ¡hazlo! aparta tu cámara y disfruta de ese momento junto a él
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Pídele que te vaya enseñando lo que hace y muestra verdadero interés, eso les motiva a creandoc cosas y así tú puedes seguir haciendo fotos 🙂

#3 Seleccionando y mostrando tus imágenes 

Ya has hecho tu sesión y ahora toca pasar las fotos al ordenador, seleccionar las mejores y descartar (mejor dicho, ¡borrar!) el resto.

Mi consejo: no lo hagas justo después de la sesión pero tampoco dejes pasar mucho tiempo.

Si lo haces justo después, todo está muy reciente y tu mente aun está muy metida en la actividad, así que es muy probable que te cueste más trabajo descartar fotos. Por el contrario, si dejas pasar días y días, tienes todas las papeletas para que se queden todas en el disco duro del ordenador y las “olvides”, te dé pereza ponerte con ellas o pierdan prioridad.

No queremos ninguna de estas dos cosas así que, si puedes, intenta hacerlo al día siguiente. ¡De verdad que no se tarda tanto!

Hay muchos y diferentes criterios técnicos para seleccionar y descartar fotos (bien expuesta, enfocada, …) pero en este caso ten en cuenta lo que decía antes, para contar bien la historia procura tener variedad en las fotos: planos abiertos (generales), planos más cerrados, detalles, fotos desde arriba, a ras, desde un lado, desde el otro… ¡Sé creativa!

No hace falta que te quedes con muchas fotos, con 9-12 imágenes es más que suficiente para documentar ese momento.

Y bueno, ya que te lo estás currando tanto, con estas imágenes podrías hacer un collage y ¿qué tal un calendario para el próximo año donde cada mes tuviera una de las actividades preferidas de tu peque? Es una idea… 😉

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¿Te animas?

Te propongo un ejercicio creativo…

Pídele a tu hijo que elija una actividad y tú, teniendo en cuenta los todo lo que te he contado, saca una serie de imágenes (9-12 imágenes) donde documentes dicha actividad. Recuerda, ¡variedad!

Si te apetece, puedes compartir tus imágenes (o tu collage) en Instagram para que el resto las veamos 🙂 Usa el hashtag #ClicKids y asegúrate de etiquetarme para que pueda verlas @patricia.becaroto

¡Hasta pronto!

¡Espera un momentito!

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