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Buenos días, hace unas semanas, compartí en instagram algo sobre PAS y recibí un aluvión de preguntas, así que contacte con Noelia Rodríguez Izquierdo, especialista en crianza y desarrollo personal a través de la alta sensibilidad (www.noeliarodriguezizquierdo.com) para hacerle una entrevista sobre personas altamente sensibles y niños altamente sensIbles (no es que los niños y las niñas no sean personas, ya me entendéis xD). Os dejo con ella. Disfrutadla mucho 🙂

Antes de responder a las preguntas más repetidas me gustaría explicar brevemente qué NO es la alta sensibilidad para descartar y evitar confusiones.

NO es un trastorno

NO es asperger

NO es TEA

NO es un problema

NO se “diagnostica”, porque no es una enfermedad, ni disfunción. Tampoco es desintegración sensorial.

Así que con esto que explico a continuación os doy la pauta para identificar si vuestros niños son altamente sensibles. También existe un test de preguntas que se puede responder para confirmarlo. (Lo podéis ver en este enlace: https://wp.me/padhMB-el )

La psicóloga Elaine Aron es quien ha acuñado este término y quien ha realizado las mayores investigaciones en este campo, aportando el conocimiento que tenemos hoy en día sobre esta materia. Aún quedan cosas por descubrir, pero a ella debemos el comprende que no somos “raros” incluso que nuestro rasgo tiene una función en nuestra especie, y que hay más animales que muestran esta sensibilidad.

Dicho esto, la alta sensibilidad es un rasgo de la personalidad, de origen genético y que supone tener un sistema neurosensorial mucho más fino, con una serie de características, y sobre todo 4 pilares que deben presentarse si o si para considerar que un niño o adulto es PAS y estos son:

Profundidad de procesamiento: de la información, las emociones, etc. Personas que van siempre a lo más hondo de las cosas, que se cuestionan todo, que viven en un rango de intensidad muy alto y también en un alto nivel de consciencia.

Sobreactivación: debido al nivel de información que perciben las PAS, a menudo su cerebro se sobreactiva y se satura, viviendo momentos de mucho agobio en los que resulta necesario aislarse de los estímulos, normalmente retirarse de la situación, aislarse en silencio, etc (como los niños no son capaces de explicar con claridad que les pasa, suele ser más difícil comprender el origen).

Empatía e intensidad emocional: todas las emociones, positivas o no, se viven intensamente, de manera profunda y a ojos de los demás “de forma exagerada”. Tenemos una gran capacidad de conexión con los demás, de comprender como se sienten otros, incluso los animales, lo cual a menudo lleva a las PAS a sufrir por otros.

Persepción sensorial de sutilezas: una gran capacidad para captar detalles, olores para otros imperceptibles, cambios en la imagen como unas gafas nuevas, distinguir una canción con sólo un par de acordes, notar un gran abanico de sabores en la comida, etc. Además vincular toda esa información sensorial de una manera muy rápida a recuerdos o experiencias anteriores.

Una de las preguntas que más se repiten es si hay una relación directa entre la alta sensibilidad, alta demanda y las altas capacidades. Sin duda la hay, el cerebro de los PAS funciona de forma diferente y cuando un bebé nace y sale a un mundo tan hiperestimulante siendo consciente de tantísima información a través de todos sus sentidos es lógico que para manifestar lo abrumado que se siente llore, mucho. Pida más brazos, más contacto, más conexión con la madre porque eso es lo que le aporta seguridad y a su vez lo que puede amortiguar los estímulos. A menudo son bebés que aunque tengan “todo lo que necesitan” lloran igual. Claro, ellos no pueden explicar que estar en una comida familiar con 6 personas y 3 conversaciones a la vez les está saturando porque están percibiendo todo lo que se habla, porque les satura la colonia de la tía Pepi, porque les aturde el murmullo, porque les molesta la costura del body, etc, etc. Por tanto lloran, y lloran, para que así un adulto arregle su malestar.

O en su defecto no lloran, siempre y cuando sean una extensión vital del cuerpo de sus madres y estén en contacto pernamente con ella. Además cuando duermen procesan toda esa cantidad, descomunal para ellos, de información y por eso suelen dormir más inquietos, o con más interrupciones y demanda.

Por otro lado está el tema de las altas capacidades, que suele ir de la mano, en el fondo yo creo que ser altamente sensible es un tipo de alta capacidad e inteligencia en si misma. No necesariamente ligada a un CI alto, porque en realidad la inteligencia es mucho más que un número. Es lógico pensar que si eres capaz de percibir tanta información, procesarla de forma rápida, conectarla y utilizarla es porque hay un alto nivel de inteligencia expresándose.

Otra de las preguntas más repetidas es si hay relación entre el autismo, asperger y la alta sensibilidad

Alrededor del 15-20% de la población mundial es PAS, mientras que el autismo afecta a entre 2-4 niños de cada 10.000 y ¾ partes de ellos son varones. El autismo es un trastorno real. En el cual el niño tiene dificultad real en la relación social, para comprender expresiones faciales, tener contacto visual, hablar, etc. Si bien es cierto que los niños con TEA muestran una hipersensibilidad sensorial frente a determinados estímulos, esto no significa que sean PAS.

Los niños altamente sensibles son niños en un nivel de desarrollo normal que a menudo por la visión patológica que se tiene de la infancia pueden ser mal valorados, pero no tienen una enfermedad o trastorno.

¿Cómo evitar que llore tanto?

Como es lógico cada niño tiene su personalidad, temperamento, y no todos se expresan igual. Así que hay niños que tienden a ser más “dramáticos”, otros que son más bien exigentes, otros que son introvertidos y no se abren, otros que son muy sociables y extrovertidos. Y no todo lo que les ocurra o sientan tendrá que ver indefectiblemente con ser PAS, de la misma forma que  su vida no está 100% determinada en que sean morenos, rubios, altos o bajitos.

Lo que si considero saludable es aceptar que nuestros hijos manifiesten y expresen sus emociones como les salga, mientras no lastimen a nadie y que nosotros sepamos dar ejemplo.

También es cierto que mi mejor consejo es justamente en la línea de María Montessori, crear un “ambiente preparado”, ¿cómo? Pues que en nuestra casa haya un clima emocional equilibrado, que si sabemos que el peque se agobia en reuniones familiares numerosas no le llevemos o esperemos a que sea más maduro para ello, en definitiva que no les expongamos a situaciones y ambientes hiperstimulantes que les pueden afectar negativamente, ya que en general en la sociedad estarán expuestos a ello, lo ideal es que nuestro hogar sea un remanso de paz. Todo esto ayudará a prevenir muchas de las explosiones emocionales y las sobreactivaciones.

Y ¿qué hacer con el cole?

Es un tema delicado, que no se puede responder en una única pregunta. Mi consejo es la asertividad para tratar el tema con el personal docente, y que miréis cómo se siente vuestro hijo. Pero habrá cosas que no podréis cambiar, como  por ejemplo que haya 25 niños en un aula hablando y que vuestro peque no lo soporte, para eso hay que proveerles herramientas de autogestión, de respiración, recursos emocionales y un profundo trabajo individual en vosotros y de espejo en ellos que lleva años, es una nueva perspectiva de la vida. Vuestro objetivo no es evitarles todo mal y sufrimiento, si no acompañarles en su crecimiento para que ellos encuentren sus respuestas y sean felices aceptando su sensibilidad.

Y ¿con la familia?

Otro tanto de lo mismo, no vais a poder hacer que la familia entienda o actúe como vosotros creéis que es mejor para los niños, pero podéis poner límites en aquello que consideréis importante.

Sobretodo os recomiendo mucha PASciencia y mucha revisión propia de nuestras emociones e historia. La crianza determina mucho el futuro de un niño PAS así que es importante que estemos abiertos siempre a revisarnos para evolucionar y crecer con nuestros hijos, sobre todo sin culpas. Desde la aceptación. Sin pretender cambiarles o que “dejen de ser altamente sensibles” porque no se trata de eso. Reflexionad sobre si vosotros mismos podéis ser PAS que han sido redirigidos y por eso os remueve tanto lo que veis en vuestros niños. Esto se trata de ser felices.

Fotografías: Sara y Rebeca de www.miradademadrina.com

 

 

 

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